lunes, 25 de febrero de 2013

SENTIMIENTOS EN EL ALMA


Una mañana envuelta en deseos de caricias,
adornadas de la calidez de esa gran mirada.
Una mirada de destellos que ensombrecen al sol,
porque su luz es inmensa en mi cielo.
Un cielo de sentimientos que se visten de verdad,
acogiendo los cuerpos en un abrazo de deseo.
Un deseo de locura que, se pierde en cada rincón de esos ojos, iluminando con su color el anhelo de mis labios.
Unos labios que se alzan para buscar un encuentro,
para beber de la esencia y la miel de esa boca.
Una boca que posee su belleza particular,
su suavidad es la delicadeza que me enamora al besar.
Un beso que llega al alma... mi alma.

NIKA

LUIS MIGUEL - SUEÑA

 
La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante.
 
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él.
 

PARA TI

Para ti
todas las noches de insomnio
que pasé imaginándote entre mis brazos,
sintiendo tu respiración
infundiendo un último anhelo de vida a mi ser.
Para ti
todas las gotas de lluvia
que una vez cayeron sobre mí,
cuando mi alma te buscaba
por entre sombras y ruinas.
Para ti
los delirios vehementes
que conmocionaban mi razón
cada vez que sentía inevitable tu partida
sin necesidad que no estuvieras.
Para ti
los pétalos de todas las rosas
que arranqué de mi jardín,
que todavía se conservan entre esta carta
y guardan tu aroma.
Para ti
mi universo de estrellas
donde tú eres el sol
y mis ojos perdidos
en la dimensión de tu mirada.
Para ti
lo más importante:
mi vida
y con ella todo el amor
que jamás dejaré de sentir....

CELY SAN

miércoles, 20 de febrero de 2013

PROCLAMACIÓN

Hoy te proclamo mi amor
dueño absoluto de mis deseos
de mis sueños
de mis fantasías
de mis sentimientos más profundos.

Dejo atrás las diferencias
los malos entendidos
y abro paso al éxtasis
a la plenitud que siento
cuando estoy contigo
abro paso al amor.

Hoy me visto de pétalos de rosas
me perfumo con tu néctar
me abrigo con tu piel
ese es mi mejor atuendo.

Autoría: De Nila Navarro (Panamá)

martes, 12 de febrero de 2013

UN INSTANTE



Un instante para conocerte,
dos para acercarte,
tres para perderme en tu pupila,
cuatro ...el tiempo se detiene...

Un instante para escucharte,
dos para decir sin palabras,
tres para tocarnos las manos,
cuatro...nos vamos entendiendo...

Un instante para besarte,
dos para repetirlo,
tres para sentir el hechizo,
cuatro...tus labios mi vicio...

Un instante para abrazarte,
dos para vivir en tus sueños,
tres para decirte amor,
cuatro...ya me haces falta...
 
Un instante para tenerte,
dos para alcanzar el cielo,
tres para perder el juicio,
cuatro...ya nos pertenecemos.

Anónimo

UN ÁNGEL LLAMADO MAMÁ

Cuenta la leyenda que un angelito estaba en el cielo, cuando Dios, lo llamó y le encomendó una misión, con dulce voz le dijo, tendrás que ir a la tierra y nacer como los humanos, serás un pequeño niño y crecerás hasta llegar a ser un hombre.

Espantado el angelito, preguntó, pero Señor, ¿cómo haré para vivir tan pequeño e indefenso, quien me cuidará?

- Entre muchos ángeles escogí uno para ti que te está esperando y te cuidará.

- Pero dime, aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, eso me basta para ser feliz…

- No te preocupes, tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz.

- ¿Cómo entenderé lo que la gente habla si no conozco el idioma de los hombres?

- Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar y con mucha paciencia y con cariño te enseñará a hablar.

- ¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo?

- Tu ángel juntará tus manitas y te enseñará a orar y podrás hablarme...

- He oído que en la tierra hay hombres malos, ¿quien me defenderá?

- Tu ángel te defenderá a costa de su propia vida.

- Pero estaré triste ya que no te veré más.

- Tu ángel te hablará siempre de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado durante todo el tiempo que estés entre los hombres.

El angelito ya empieza a escuchar las voces que venían de la Tierra y atemorizado y con lágrimas en los ojos, dijo...

Dios mío, dime por lo menos el nombre de ese ángel que me cuidará,...

“Su nombre no importa, TÚ le llamarás MAMÁ”

CON LA FUERZA DE MI CORAZÓN - LUIS FONSI


viernes, 8 de febrero de 2013

EL PODER DE UNA MIRADA

Cuando una persona logra mirarnos realmente, su mirada puede transformar nuestra vida, y sobre todo quitar de nosotros el sentimiento de soledad.

No se si han observado con detenimiento con qué personas nos relacionamos en nuestra vida. Por ejemplo, cuando vamos a un evento social y no conocemos a ninguno de los asistentes, empezamos a establecer contacto con algunas personas, pero no con todas. Generalmente nos acercamos a aquellos que nos observan, de hecho cuando alguien nos mira, no sólo que nos ve, sino que nos observa, logra llamar nuestra atención. Ya que una mirada tiene un gran poder, hay miradas “que matan”, miradas que nos provocan ternura, miradas lujuriosas por las que incluso nos sentimos desnudados, y hay miradas que logran traspasar nuestro corazón y hacernos sentir que estamos vivos.

De este último tipo de miradas es de las que hablaremos a continuación, de las que logran transformarnos, las que le dan sentido a nuestra existencia.

Estas miradas son de varios tipos. La primer mirada importante es la que tenemos nosotros mismos sobre nosotros. Cuando en la mañana observamos nuestro rostro en el espejo, que decimos: ¡Oh, que maravilloso soy!, o, ¡No por Dios, ya cambia estás terrible! ¿Cómo nos miramos a nosotros mismos? ¿cómo jueces?, rechazando y midiendo cada una de nuestras acciones, o quizá sobrevaluándonos, pensando que somos perfectos y no tenemos ningún error, lo mejor sería aceptarnos tal y como somos, ser auténticos, reconociendo tanto nuestros aciertos como nuestras limitaciones. Por eso es importante conocernos a nosotros mismos, es que la capacidad que tenemos de reflexionar, la ocupamos más seguido y que podamos con nuestros ojos físicos y con nuestros ojos espirituales mirarnos, pero hacerlo con amor y buscando la verdad.

De esta mirada hacia nuestro interior, tiene que salir también la visión que tenemos de los demás, es decir una segunda mirada. Dice un dicho que los ojos son el espejo del alma, así que muchas veces podremos mentirle a nuestros semejantes con nuestras palabras, pero no con nuestros ojos. ¿Cómo vemos a los demás? ¿qué pensamos de ellos? ¿los juzgamos? ¿cuánto realmente los conocemos? ¿bajo que lineamientos vemos a los demás?

A veces se nos olvida que lo que vemos en los demás, es en muchas ocasiones un reflejo de nosotros mismos, cuando alguien nos cae mal, por algún defecto en muchas ocasiones es porque este defecto también lo tenemos nosotros. El mandamiento de amar a los demás como a nosotros mismos, es muy importante, se puede decir que uno va de la mano del otro, amamos a los demás porque nos amamos a nosotros, porque cuando nos aceptamos a nosotros mismos, somos más capaces de aceptar a los otros, porque cuando nos amamos y nos conocemos podemos amar las mismas cualidades en los otros, en lugar de ver sólo nuestros defectos en los demás.

Nos volvemos mejores cuando amamos, cuando nos dejamos tocar por otros a través de su mirada, cuando salimos de nosotros mismos y vivimos un encuentro con otra persona. Sólo el amor realmente logra este profundo milagro e incluso nos hace sentir que pertenecemos a algo, que pertenecemos a alguien a quien libremente nos hemos donado. Es por eso que decimos que salimos de la soledad, porque descubrimos que así como hay algo más dentro de nuestra mirada, también podemos ver que hay algo más allá afuera.

Además esto nos hace tener contacto con nuestra dimensión trascendente, y podemos tener la certeza de que lo que somos va más allá del tiempo y del lugar que ocupamos ahora, porque necesitamos que esto que experimentamos, el ser humano, no puede terminar, sino que debe de permanecer, pero para eso necesitamos tener una buena visión de nuestra vida. Saber que lo que miramos en nosotros y para nosotros es lo que podemos conquistar, si nuestra visión es lo suficientemente buena para construir relaciones con los demás, es decir si podemos mirar con ojos de amor y misericordia a los demás, podemos realmente dar miradas que transformen, miradas que puedan convertirnos y convertir a los demás en seres humanos plenamente reales, plenamente personas, plenamente vivos.

martes, 5 de febrero de 2013

CRÓNICAS DE UN AMOR IMPOSIBLE


En otro momento me hubiese quedado callada y no hubiera ocurrido nada... pero algo dentro de mi me decía que ya no debería de ser tan callada y temerosa... tomé valor y le pregunté que porque quería hacerlo, solo respondió que era algo que necesitaba...
Al decirme eso era obvio que me estaba pidiendo permiso para hacerlo. Yo tenía que decidir si aguantarme para no hacerme daño y decir que no o decir que si y terminar de destrozar mi corazón...y tenía que tomar una decisión rápido...
Así que me acerqué a él, lo miré, abrí mis brazos y lo abracé... nuestro encuentro fue tan emotivo que aún siento su respiración y su corazón junto al mío... creo que en ese momento suspiré porque se alejo de mí, me miró y me pidió que no llorara... “esta vez no” le dije
....y le hice saber que ahora estaba conciente de las cosas y que me había dado cuenta que no valía la pena llorar por algo perdido e imposible, que en mi cabeza las cosas estaban ya claras, que yo sabía perfectamente que lo nuestro nunca podría ser... y cuando menos lo pensé él tenía sus manos entre las mías y mi frente unida a la suya...
Un montón de sentimientos pasaron en ese instante... amor, alegría, tristeza, rabia, dolor, rencor... me dijo que iba a continuar y me preguntó que si yo quería seguir... lo único que pude decirle fue que mi cabeza me decía una cosa y mi corazón sentía otra y que si continuaba yo tampoco me detendría... pasaron solo unos segundos antes de que sus manos acariciaran mi rostro y lo tomaran para poner sus labios con los míos...

Anónimo

sábado, 2 de febrero de 2013

GOTITAS DE AMOR

Un gran incendio se desató en un bosque de bambú. Las llamas alcanzaban grandes alturas. Un pequeño picaflor fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, agitándolas con la intención de apagar el fuego. Incesantemente iba y venía con sus alas cargadas de agua. Los otros animales observaban sorprendidos la actitud de la pequeña ave y le preguntaron:
- Oye, ¿por qué estás haciendo eso? ¿Cómo es posible? ¿Cómo crees que con esas gotitas de agua puedes apagar un incendio de tales dimensiones? ¡Jamás lo podrás lograr!
El picaflor con una gran ternura respondió: El bosque me ha dado todo, tengo un inmenso amor por él. Yo nací en este bosque que me ha enseñado el valor que tiene la naturaleza. Este bosque me ha dado todo lo que soy y tengo. Este bosque es mi origen y mi hogar, por eso y aunque no lo pueda apagar, si es necesario voy a dejar mi vida lanzando gotitas de agua, llenas de amor.
Los otros animales entendieron el mensaje del picaflor y entre todos le ayudaron a apagar el incendio.
Cada gotita de agua puede apaciguar un incendio. Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, se reflejará en un mañana mejor.

“No subestimes las gotas, porque millones de ellas forman un océano. Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado”