Grito en el silencio de mi
interior la agonía de una mirada perdida.
Siento el destello de esa llama que se apaga lentamente.
Siento el destello de esa llama que se apaga lentamente.
Palabras que se clavan
hurgando en la tierna carne de mi pecho.
En el universo se esconden
recuerdos que alcanzan esa luz que se desvanece en mi soledad.
Esa verdad que rebosa por
todos los poros de mi cuerpo no llega al más puro de los sentimientos.
El cielo más transparente se
vuelve llanto anhelando caricias blancas de suave roce.
No hay límite para alcanzar
aquello que la razón le niega al corazón.
Una sonrisa que asoma con
misteriosa quietud, donde se pierden todos mis sentidos.
Busco en la oscuridad de mi
soledad esa mirada que le da vida a mi vida… aquella que solo me hace vivir.
Anika de Maya -27 Agosto-