martes, 28 de enero de 2014

DOS PRECIOSAS FRASES...

Cuando las flores se inclinan a tu paso, no se si lo hacen  por los destellos de luz que emana todo tu ser, o por la insultante belleza y hermosura que vas dejando como estela de amor a tu paso.

Nika


martes, 21 de enero de 2014

AMAR A UN SER HUMANO...

Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir su ternura y su cariño sin representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea; es agradecerle a la vida el prodigio de su existencia y sentir su presencia una auténtica bendición en tu sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa.
 
Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a través de tu mirada, de tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de su abrazo vigoroso, de tus besos, con palabras francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuánto lo valoras por ser quien es, cuánto aprecias sus riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior; es hacerlo sentir que su desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es permitirle descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que podría; es desvelar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de sentido.
 
Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios límites y mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro transgreda aquello que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con gratitud por los tesoros compartidos.
 
Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una expresión humilde del Hombre, como una manifestación humilde y palpable de esa esencia trascendente e intangible llamada “ser humano”, de la cuál tú formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y sus limitaciones; apreciar tanto sus facetas luminosas y radiantes de la humanidad, como sus lados oscuros y sombríos; amar a un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por tanto, amar a un ser humano es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser una nota en la sinfonía de este mundo, aunque sea la más humilde de todas las notas musicales.

© Autor: Desconocido
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miércoles, 15 de enero de 2014

LA GIOCONDA


LOS ENIGMAS DE LA GIOCONDA

Al igual que la verdadera identidad de la modelo, no son pocos los misterios y curiosidades que he encontrado sobre la creación de la figura de la Mona Lisa. Estudiosos como Brian Swell vieron que Mona Lisa no tiene cejas ni pestañas siguiendo la costumbre de las florentinas en aquella época de rasurarse este vello. De igual manera, hay muchas especulaciones sobre su mirada: esta imagen se ve muy real porque da la sensación de mirar a sus observadores directamente a los ojos desde cualquier ángulo. Recientemente, especialistas de la Universidad de Ohio en Estados Unidos y de la National Gallery de Londres determinaron que el artista pintó el retrato con el ángulo calculado para que mirara siempre al centro del espectador. "La pintura no cambia, pero debido a la superficie plana el efecto se amplía", explicó el profesor estadounidense James Todo.

En cuanto a su sonrisa, encontré también varias hipótesis. Se cuenta que para que Leonardo lograra la sonrisa de la Gioconda, pedía que alguien tocara o cantara a su alrededor, o que varios bufones le alegraran para alejar la melancolía que suele transmitir la pintura de retratos. Se le ha llamado la "media sonrisa", y en 1992 el doctor J.E. Borkowski de la Universidad de Georgetown, queriendo darle una explicación a su forma, aseguró que "el gesto es similar al de las personas que han perdido sus incisivos o que padecen de bruxismo", un hábito que lleva a rechinar los dientes por estrés o por sueño. Sin embargo, la teoría que más me llamó la atención fue la de Margaret Livingstone, una experta en percepción visual, quien recientemente en el Congreso Europeo de Percepción Visual que se celebra en La Coruña explicó que la enigmatica sonrisa es "una ilusión que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes". Cuando el artista pintó la Mona Lisa, logró el efecto de que la sonrisa desaparezca al mirarla directamente y sólo reaparezca cuando la vista se fija en otras partes del cuadro.
 
El ojo humano tiene una visión central, muy buena para reconocer los detalles, y otra periférica, mucho menos precisa pero más adecuada para reconocer las sombras. Da Vinci pintó la sonrisa de la Mona Lisa usando unas sombras que vemos mejor con nuestra visión periferica. Por eso para ver sonreír a la Mona Lisa hay que mirarla a los ojos o a cualquier otra parte del cuadro, de modo que sus labios queden en el campo de visión periférica.
 
Incluso hay expertos que han querido dar explicación a la razón por la cual sonreía, tal como lo hizo un profesor de anatomía de la Universidad de Yale, quien sostiene que esta mujer sonreía porque estaba embarazada. Para fundamentar su teoría, analiza su cara y sus dedos, sin anillos e hinchados como los de una mujer en gestación. También tiene en cuenta la manera en que sostiene sus manos sobre la tripa, gesto típico en las embarazadas.


DESCUBREN NUEVOS MISTERIOS EN LA 'MONA LISA'.

ROMA, ITALIA (12/ENE/2011). Olvidé su sonrisa. 

Un investigador italiano dice que la clave para resolver los enigmas de la "Mona Lisa'' yace en sus ojos.

Silvano Vinceti alega haber encontrado la letra "S'' en el ojo izquierdo de la mujer, la letra "L'' en el ojo derecho y el número "72'' bajo el puente en arco que forma parte del paisaje en el famoso cuadro de Leonardo da Vinci. Según el investigador, los símbolos arrojan nuevas pistas para identificar a la modelo, fechar la obra y demostrar el interés de Leonardo por la religión y el misticismo. Es apenas la más reciente de una larga serie de teorías acerca de una obra que fascina por igual a estudiosos, amantes del arte y aficionados. Algunos dicen que en realidad es el retrato de un hombre, o un autorretrato, y las conjeturas sobre la famosa sonrisa enigmática van desde el embarazo hasta el dolor por la muerte de un ser querido.

Estudiosos de Leonardo han expresado dudas sobre la realidad o la importancia de los hallazgos, que uno calificó de "irrisorios''.

Los nuevos símbolos no aparecen a simple vista. Vinceti dijo el miércoles que "son muy pequeños, fueron pintados con un pincel diminuto y sufrieron los embates del tiempo''.

Vinceti no ha estudiado la obra original en el Museo del Louvre. Dijo que sus investigaciones se basaron en imágenes escaneadas en alta definición por Lumiere Technology de París, que se especializa en copias digitales de obras de arte. En Italia, un laboratorio romano borró digitalmente los reflejos y otros colores de los ojos para aislar y destacar las letras, explicó Vinceti.

El "72'' apareció oculto en el arco del puente a la derecha de la figura central, dijo a The Associated Press.

La tradición dice que es un retrato Lisa Gherardino, esposa del comerciante florentino Francesco del Giocondo por eso se lo conoce también como "La Gioconda'' y que Leonardo lo inició 1503.

Pero Vinceti dijo que la "S'' podría referirse a una mujer de la dinastía gobernante de Milán, los Sforza. Leonardo vivió allí en 1482-1499 y nuevamente en 1507-1507, lo cual podría significar que lo inició en otra fecha, dijo Vinceti.

En cuanto a la "L'', representa a Leonardo, dijo Vinceti, y añadió que el trazo es igual al de los escritos del pintor.

Vinceti y su grupo de historiadores e investigadores están estudiando documentos y compulsando los desplazamientos de Leonardo, así como sus posibles modelos. Esperan hallar el nombre de la modelo en las próximas semanas.

El número "72'', sostiene, aparece en la Cábala, una corriente mística judía, y en el cristianismo. Si se toma los dígitos por separado, el "7'' está lleno de asociaciones simbólicas tanto en el judaísmo como el cristianismo, por ejemplo a la creación del mundo, y el "2'' puede ser una alusión a la dualidad masculino-femenino, dijo Vinceti.

El investigador admitió que acepta otras interpretaciones, pero insistió que la "Mona Lisa'' era algo más que un cuadro: para Leonardo era una suerte de "testamento cultural''.
 

"Leonardo no hacía nada al azar'', dijo Vinceti. "Quería dejar expresados sus últimos pensamientos sobre su visión del universo''.

Vinceti es el mismo investigador que recientemente dijo haber hallado los restos de Caravaggio. También quiso exhumar el cuerpo de Leonardo en Francia para someterlo a análisis de carbono y ADN.

Alessandro Vezzosi, director del museo dedicado a Leonardo en su pueblo natal de Vinci, se mostró escéptico.

Numerosas fuentes, dijo, demuestran que se trata del retrato de una mujer florentina, y los presuntos nuevos símbolos no bastan para refutar esas pruebas.

viernes, 10 de enero de 2014

ESTA TARDE

Ahora quiero amar algo lejano...
algún hombre divino
que sea como un ave por lo dulce,
que haya habido mujeres infinitas
y sepa de otras tierras, y florezca
la palabra en sus labios, perfumada:
suerte de selva virgen bajo el viento...

Y quiero amarlo ahora. Está la tarde
blanda y tranquila como espeso musgo,
tiembla mi boca y mis dedos finos,
se deshacen mis trenzas poco a poco.

Siento un vago rumor... Toda la tierra
está cantando dulcemente... Lejos,
los bosques se han cargado de corolas,
desbordan los arroyos de sus cauces
y las aguas se filtran en la tierra
así como mis ojos en los ojos
que estoy soñando embelesada...

Pero...
ya está bajando el sol tras de los montes,
las aves se acurrucan en sus nidos,
la tarde ha de morir y él está lejos...
lejos como este sol que para nunca
se marcha y me abandona, con las manos
hundidas en las trenzas, con la boca
húmeda y temblorosa, con el alma
sutilizada, ardida en la esperanza
de este amor infinito que me vuelve
dulce y hermosa...

ALFONSINA STORNI


jueves, 9 de enero de 2014

UNA CARTA DE AMOR - ERES MI LUZ... SÓLO TÚ ME ILUMINAS


La luz es uno de los elementos más importantes que siempre hemos necesitado para poder salir de nuestra tristeza y de nuestras depresiones. Es un elemento básico que nos permite encontrar la guía para poder salvar la angustia que llevamos sumida en nuestro corazón. Hay veces que no nos damos cuenta, pero tenemos la luz a nuestro lado brindándonos la posibilidad de poder luchar por lo que verdaderamente deseamos y tenemos frente a nosotros.

Eres la luz de mis ojos
 
No es fácil hacerse frente en esta vida, y mucho menos cuando nos arrastra el sentimiento de culpabilidad y del fracaso que cada vez hace mucho más difícil que consigamos levantarnos y podamos seguir adelante luchando por lo que verdaderamente pensamos.
No es fácil, pero nada en esta vida es fácil… La vida nos lleva por los derroteros que cada vez cuesta más superar y que nos llevan a creer que realmente no existe una salida verdadera por lo que sentimos. No es fácil…
Pero cuando el camino se torna gris y renacen los diablos en mi mente que se tornan en el gris más profundo, tus ojos siguen dando esa fuerza y vitalidad que me hace darme cuenta de que realmente no estoy tan sola como creía.
Eres mi luz y mi esperanza, eres un sueño en mi desesperación, eres esa parte de mí que renace en el momento en que mi corazón se siente resentido, decaído y exhausto por no conseguir hacer frente a la pérdida.
Eres mi realidad, mi sueño y verdad… Esa verdad que me asombra y que hace que mi mundo interior enriquezca… eres un sueño, y luz… Y mi verdad … Mi eterna realidad y mi garantía de ilusión que solo el tiempo hará que se convierta en mi utopía, mi verdadera realidad utópica… Eres mi luz…

lunes, 6 de enero de 2014

UNA BONITA Y EMOTIVA CARTA A LOS REYES MAGOS


"Queridos Reyes Magos:

No sé si me recordarán: soy el lejano niño aquel que medio aprendió a escribir en este ruego epistolar, hace ya tantos años… Sí, el que pedía todo lo que no recibió y que se conformaba -bueno, se conformaba…- con lo que le decía su padre: “Los Reyes no habrán dado con el pueblo, hijo. Este pueblo está muy lejos”. Yo no me conformaba, porque a los vecinos ricos de la calle sí que les traían cosas, las que pedían y las que ni podían imaginar, que no sé cómo a mí no me traían siquiera lo que ellos no esperaban y les sorprendía.
Soy aquel niño que todos los años, sin perder ni una hoja de esperanza, volvía al papel, a la tinta, al ruego, al buzón (¿en qué valija del aire están, esperando respuesta, todas las cartas de niños pobres de la historia?)… Magos de mi infancia, benditos y siempre perdonados Magos de mi niñez, aquella niñez que al final acababa siempre igual: jugando en el corral, en un montón de tierra, con sus propias manos, unas manos que querían hacer todo lo que hubieran hecho los regalos que nunca tuve. Mis Reyes, como no había noticias de ustedes, fueron los niños que se cansaban de sus juguetes, que los daban, averiados, pero los daban. Y yo convertía mi juego en un país de inválidos que me hacían feliz.
Soy aquel niño que si bien no lloró nunca al ver su ventana sin los juguetes pedidos, lloró cuando alguien le dijo que los Reyes eran los padres… Y es que, por pobres que fueran ustedes, más pobres eran mis padres, y a mis padres sí que no podía yo pedirles aquel mundo de los escaparates del pueblo: una escopeta, un balón, una bicicleta… De modo que lloré por pobre, no por ser un niño sin juguete, no porque los Reyes no dieran con mi pueblo. Lloré como lloro ahora, Reyes Magos de mi edad adulta, Reyes Magos de todos los 6 de enero vividos con conciencia. Y no lloro tanto por lo que no me traen como por lo que se han llevado las estrellas, el viento, el río, el tiempo. No sé también si ustedes saben que mi infancia quizá duerma en una de esas cajas de la vuelta a Oriente, en cualquier bulto de sobra, que hay infancias que saben esconderse entre los juguetes y los sueños y no hay quien las encuentre. Si lo sabré yo, majestades…
Les escribo no para que me traigan lo que nunca me llegó, sino para que me devuelvan lo que fue mío, mío, egoístamente mío, y que se me perdió en las huellas de sus camellos, en los sueños de Navidad, en los caminos blancos y fríos de diciembre, de enero, cuando la yerba pinta el campo para los hombres del campo y para los poetas. Quisiera hallar en la ventana del 6 de enero -o en la ventana de cualquier día, miren si les doy facilidades- la voz de mi padre, sus ojos, su sonrisa, el calor de sus manos, su aliento, siquiera el olor de aquel rey mago de todos los días de mi vida, que siempre vino cargado con la bondad y una mirada de esperanza. Quisiera recuperar el tiempo, el tiempo de mi infancia -sin juguetes, sin lujos, sin desahogo de familia pudiente- en el campo, en las calles abiertas del día, en los ratos largos -aquellos ratos en los que un niño podía cumplir años dos veces- del juego en libertad, los días del camino a la escuela en busca de la aventura de hallar una palabra nueva, una nueva ciudad, un pasaje de la historia que estaba al volver la página del libro recién abierto.
Escribo con esa esperanza, la de hallar lo perdido, lo arrancado sin que apenas me diera cuenta. Quiero hallar las voces de mis amigos que se fueron una tarde entre dobles y rezos, unas coronas y un olvido que empezó a madurar apenas se puso el sol sobre las tapias del cementerio… Quiero que me traigan las noches frías de la familia unida y reunida, que se cerraba la puerta de la casa y era como cerrar la mano: todo quedaba dentro. Quiero los días de sueño, la imaginación desnuda, aprendiendo a andar por las palabras, las ideas, las luces del día, la lluvia, la tierra, la noche… No quiero pensar que perderé para siempre todo lo perdido. Debe de estar en algún sitio, majestades, Reyes Magos amigos. Tráiganmelo, ahora que los días distintos empiezan a contar ausencias, sin piedad, y descubrimos que estamos más solos de lo que creemos. Tráiganme los ojos, la voz del recuerdo travestido de olvido, el recuerdo que golpea en las paredes del corazón, de la memoria. Tráiganme los días felices, idos, lejanos, ¿perdidos?, míos, que los siento aquí, donde la verdad no admite rincones para que la escondamos. Tráiganme silencio, paz, concordia, inocencia, fe, ilusiones… Les escribo para que me traigan todo eso, y más, las viejas palabras gastadas que alguien conserva todavía a la orilla de una esperanza… A cambio, llévense la edad, el triste saber del camino andado, los años de camino, esto que llaman valor de la edad, la posición, la holgura, el reconocimiento social, el mentiroso éxito de lo diario, de lo que no podrá ser eterno nunca, o sea, estas hojas falsas de este árbol de plástico en que se ha convertido el esqueleto.
Porque también les escribo para que recojan esta equivocada cosecha que soy. Para que se lleven todos estos trabajos, todos estos muebles, todos estos bienes, todos estos logros, todos estos fracasos que llaman triunfos… Quiero lo perdido, que es lo más deseado, “se canta lo que se pierde”, dijo un poeta de la tierra. Porque ya, majestades, nada de lo que tengo me puede hacer del todo feliz. Porque ya todo esto que soy depende de lo que tuve y no tengo. Y ya nada de lo que ayer buscaba y hoy he hallado, tiene el sabor de la búsqueda. Yo buscaba esta edad, estos trabajos, esta casa, estos muebles, estos días míos con otras gentes, por un camino que no es éste, con una ilusión que no es ésta. He llegado, más o menos, al sitio que pretendí, pero no están quienes yo soñaba que estuvieran conmigo para celebrarlo. Esto ha sido despertar y no hallar del sueño más que el aire amargo de la ausencia.
Por eso pido mi niñez, mi tiempo, siempre ancho, los míos, quienes estaban conmigo construyendo este sueño. Pido mi inocencia, mi fe, mi ilusión. Pido el niño que no se me muere, el que se entristece cuando me ve mayor y peor que solo: lleno de ausencias terribles.
Pónganme en la ventana de cualquier día -sigo dando facilidades, ya ven- cualquier día de aquellos en los que yo creí que el despertar de los sueños tendría los mismos personajes que el inicio. Busquen entre esos bultos; es posible que, escondido entre una ilusión y una esperanza, unas cartas de torpe trazo y una fe, hallen un chiquillo que creyó en todo una vez. Incluso, y a pesar de todo, en ustedes.”

domingo, 5 de enero de 2014

EL PODER DE LA MÚSICA

Dice el refrán que “la música amansa a las fieras”. Una máxima que apela al poderoso efecto que una melodía puede tener sobre nosotros. A quien no le ha pasado esto alguna vez. Andas por la calle, sumergido en tus problemas del día a día y de pronto escuchas una canción. Un par de acordes son suficientes para iniciar un viaje en el tiempo y traer al presente ese recuerdo que pensabas ya olvidado. Una simple melodía ha sido capaz de despertar tus emociones, de sacarte una sonrisa y de aparcar por unos minutos los quebraderos de cabeza cotidianos. 

Oscar Wilde decía que “el arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos”. Pero la música es un recurso que podemos utilizar, no sólo para despertar nuestros sentimientos, sino también para favorecer nuestro aprendizaje y mejorar nuestra memoria. Estas conclusiones son fruto de los diversos estudios que investigadores de todo el mundo han llevado a cabo para esclarecer el poderoso efecto que esta manifestación artística tiene sobre nosotros. 

LA MÚSICA UN RECURSO PROVECHOSO 

Investigaciones recientes han demostrado que la música activa grandes áreas del cerebro. Estos datos se desprenden del estudio llevado a cabo por Alluri y destaca que cuando escuchamos una melodía se activan algunas áreas de nuestro cerebro como son la auditiva, la límbica y la motora. Esta estimulación cerebral se produce independientemente del estilo musical que estemos escuchando. 

Dice el cantautor argentino, León Gieco que “la música es una cosa amplia, sin límites, sin fronteras, sin banderas”. Quizá esa universalidad hace que la música puede ser aprovechada también como un valioso recurso para mejorar nuestro aprendizaje de lenguas extranjeras. A esta conclusión llegó Ludke tras observar a un grupo de personas que estaban estudiando Húngaro. La experiencia reveló que los alumnos que aprendían este idioma cantando frases obtenían mejores resultados que aquellos que se limitaban a repetirlas sin más. Estudios de este tipo llevan a los investigadores a plantearse que la música proporcione un plus adicional a nuestro cerebro que le ayuda a mejorar la memoria. 

MÚSICA PARA VIAJAR EN EL TIEMPO 

Otra revelación científica viene a confirmar un hecho que todos hemos dado por sentado siempre. Para viajar en el tiempo, uno de los billetes favoritos que utilizamos es la música, sobre todo, cuando queremos evocar los recuerdos de nuestra adolescencia, una de las etapas que más marcan la vida de una persona. 

Según datos publicados por Krumhansl & Zupnick, escuchar melodías de nuestra adolescencia nos hace transportarnos en el tiempo de manera instantánea. No es preciso escuchar nuestra música favorita para iniciar este viaje por nuestra memoria, sino que es suficiente con oir las notas de cualquier canción que asociemos a esta etapa de nuestra vida. Según Khumhansl “la música transmitida de generación a generación le da forma a nuestros recuerdos autobiográficos, preferencias y respuestas emocionales, un fenómeno que llamamos golpes de reminiscencia. Estos nuevos hallazgos señalan la influencia de la música en la niñez”. 

Por tanto, disfruta y sácale provecho al poderoso efecto de la música. Pues como decía Nietzsche “sin música la vida sería un error”.

jueves, 2 de enero de 2014

EL SILENCIO DEL ALMA


En el silencio de tu alma se esconden los más bellos secretos de tu corazón.

El silencio no es la ausencia de sonidos, es un estado tranquilo en el que puedes oír lo que se mueve en tu interior con mayor claridad.

En silencio se descubren maravillosas conversaciones que la palabra sería incapaz de pronunciar.

En el trabajo callado y tranquilo los dones de las personas se hacen visibles.

La palabra, cuando es clara y sincera, nos acerca a los demás, nos ayuda a darnos a conocer, nos muestra lo que los demás piensan y viven… el silencio es el mayor grado de comunicación que podemos conseguir con un ser humano.

Ábreme el cofre sagrado de tu silencio, comparte conmigo desde lo que eres, desde lo que vives, desde lo que lloras y desde donde te alegras… sin palabras.

Entraré de puntillas, sin hacer ruido, para no romper la hermosura que me ofreces a través de tu silencio...


El silencio es el mayor grado de comunicación.

Autor: Desconocido