lunes, 22 de octubre de 2012

LAS FRESAS

 

Una de las frutas más apreciadas ya desde la antigüedad son las fresas, pequeñas delicias que destacan por su intenso sabor y sus excelentes piedades nutritivas. De hecho, las fresas poseen más cantidad de vitamina C que muchos cítricos. Constituyen el complemento ideal para acabar con un broche de oro una suculenta comida, ya sean solas, con nata, con leche o en postres más elaborados. Además, tienen un importante valor industrial, ya que las fresas y su aroma se utilizan para elaborar otros muchos productos como batidos, helados, mermeladas, yogures, gelatinas...

Consumo y propiedades alimenticias

Una de las consignas fundamentales a la hora de consumir fresas es que tenemos que comerlas poco después de comprarlas. La temporada de la fresa va de marzo a julio, aunque en algunos supermercados podemos encontrar fresas durante todo el año, procedentes de invernadero y de las importaciones de otros países.


Las fresas son una importante ayuda en las dietas de adelgazamiento. Tienen un excelente sabor y son muy ligeras, ya que el 85% de su composición es agua. De hecho, su aporte calórico es muy escaso: sólo 37 calorías por 100 gramos.


En 100 gramos de fresas encontramos escasas cantidades de grasa, proteína y carbohidratos: 0,7 gramos de proteínas, 7 gramos de hidratos de carbono y sólo 0,3 gramos de grasa. Su principal valor es el alto contenido en vitamina C de estas frutas, mucho más alto que algunos cítricos. De hecho, 100 gramos de fresas cubren la cantidad diaria recomendada de vitamina C que requiere el cuerpo (concretamente 60 miligramos). 

Excelente para la salud

Las fresas poseen grandes cantidades de elementos muy necesarios para nuestra salud. Sobre todo la ya mencionada vitamina C, una sustancia antioxidante que además protege al cuerpo fortaleciendo el sistema inmune. Sus ácidos orgánicos poseen efectos desinfectantes y anti inflamatorios.


Al ser ricas en agua, incorporan propiedades diuréticas, excelentes para personas que quieran perder peso y que tengan tendencia a retener líquidos. Este efecto diurético también beneficia a aquellos que padecen cálculos renales, hipertensión y ácido úrico.


También poseen importantes cantidades de salicilatos, unas sales muy positivas para prevenir enfermedades cardiovasculares, degenerativas y el cáncer. Las personas alérgicas a las aspirinas (que están compuestas de ácido acetilsalicílico) deberán tener cuidado al consumir fresas, ya que pueden aparecer algunos efectos adversos.


Por último, no podemos obviar la importante cantidad de ácido fólico que tienen las fresas: una sexta parte de la cantidad diaria recomendada por 200 gramos de esta fruta. El ácido fólico es fundamental para las embarazadas ya que favorece la multiplicación celular. Su carencia está asociada a casos de anemia y a problemas cardiovasculares.

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