Ceguera del cuerpo que no te impide ser ciego al mundo, al corazón de las personas.
Tira lejos tus ojos del pecado quienes confundidos por la lujuria están y abre
los ojos de tu alma llenos de pureza, vacíos de maldad y observa...
Observa lo
que ante ti ocultado estaba, contempla la belleza de los seres, la profundidad
de sus almas, la calidez de sus corazones y perdónales sus pecados de no poder
ver la belleza descubierta por ti, perdona su ignorancia ante la realidad del
mundo del cual están privados a causa de la superficie de su ser carnal, carente
de la visión espiritual...
Anónimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario